Y de postre, fresas con helado.
A la vuelta volvimos en bus, aunque hubo más de uno que se atrevió a volver de nuevo en lancha al hotel. No, gracias. Y además llovía.
Tras un descansito, fuimos en bus a la conferencia de prensa de Pink en el restaurante Avenyn. Es curioso porque todo en Goteborg es multifuncional. Avenyn es restaurante, pero también cafetería, hotel, vinoteca y tienda. Y aquí nos ofrecen una copa y entramos en una zona para conferencias. En la planta baja está el restaurante donde cenamos a las siete de la tarde!!!
La barra de bar y el camarero rubio de turno (hay más chicos que chicas, y todos parecen mucho más jóvenes). Como siempre, vino.
Blanca opta por la cerveza. Superdura a mi gusto, muy fuerte.
Interior del restaurante donde cenamos. El diseño escandinavo. Qué gustazo.
Blanca pide carne, con ensalada de rúcula.
Para mí un rissoto bueno bueno, con acompañamiento vegetal. Llevaba trufa. Rico.
Y de postre, algo típico: tarta de chocolate e higos. No había dios que se la acabara.
El té, en bolsitas triangulares, como la leche para el café, también con esta curiosa forma. Dicen que el café de Goteborg es de lo mejor de la ciudad.Tras la cena, fuimos al concierto de Pink.
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