17.12.07

Alvin y las ardillas, los nuevos pitufos maquineros (al menos sale Jason Lee). 50 Cent, se queda en calzoncillos en Madrid



Pase familiar este domingo de Alvin y las ardillas, una película infantil con seres reales mezclados con tres ardillas hechas por ordenador. Estas ardillas hablan y cantan, pero lo hacen como los pitufos maquineros, así que al final acabas un poco rallado. hay algún chiste adulto de humor negro ("ya dormirás cuando te mueras"), pero en general es superinfantil. Fuimos en pandilla, con mi primo Alberto, con el que salgo en la foto. Allí estaban los tres peluches gigantes como promoción. En la peli, el prota es Jason Lee (Mi nombre es Earl), que se ha quitado el bigote, pero que hace el panoli, por variar.
Alvin y las ardillas se estrena este viernes.

Rematamos la tarde de domingo, comiendo en La Taberna de San Bernardo, y a las 8 con el concierto de 50 Cent. En el bar de al lado del Palacio de los Deportes, estaban Los Violadores del Verso, Jotamayúscula, etc. Mucha niñatería, y bastante borrachín (los minis rulaban que daba gusto). Aunque tenía asiento de invitado, al final me moví por allí. 50 Cent llevó a Lloyd Banks y Tony Yayo; subió a una tía cutre, y no paró de rapear en la hora y media que duró el concierto.

Además de echar al público casi todas las camisetas que llevaba y gorras, en la última canción literalmente se desnudó. Se bajó hasta los pantalones. Excepto el vaquero y el cinturón, lo tiró todo, incluidas sus zapas blancas. Esto mismo hizo cuando le ví en Nueva York en 2004. Allí estuvo acompañando a Eminem, en dos temas, y 50 Cent es un animal escénico brutal. Lo volvió a demostrar, sonó bastante bien. Como en los conciertos yankis, a las 10 de la noche ya estábamos fuera del recinto. Comentaron que la fiesta continuó en el Penthouse del Me Hotel. No sé.

No hay comentarios: