Mi viaje a Paris, Le Coupe Chou, el restaurante más pintoresco

Para ir a cenar la primera noche que pasamos en París, tras dejar las cosas en el hotel Platine y tomarnos una cerveza en el Kong, paseamos hacia el barrio de tiendas Le Marais; nos hicimos la Rue Rivoli y la Rue Saint Antoine hasta la Bastilla, y de allí, por Boulevard Henri IV, cruzamos el Sena por Pont de Sully, recorrimos Saint Germain, hasta llegar al restaurante en el que habíamos reservado por internet, en la zona de la Sorbona.

Le Coupe-Chou (La navaja de afeitar, web) (11 rue de Lanneau, metro Maubert Mutualite) es un sitio pintoresco, muy agradable, de comida parisina, con un trato excepcional (el camarero iba vestido de manera informal y estuvo en todo momento atento sin resultar pesado). No es muy antiguo (es de 1962), cosa habitual en París, pero es mucho mejor que, por ejemplo, el restaurante más antiguo de París, que no nos gustó nada. Le Coupe Chou es muy recomendable. Tienes un menú cerrado (más económico, algo normal en París), con dos platos y postre (todo correcto). El vino (nos dejamos aconsejar y pedimos un Borgoña 2008 Irancy-Thierry Richoux, 20 euros) y el agua (Evian, medio litro, 4), aparte. ¿Propina? En principio, no te la exigen, así que con los precios que tienen tú pon la propina que creas justa con respecto al servicio.

Ésta es la primera mesa en la que nos colocaron. Para que veáis cómo es el local por dentro. Al lado nuestro había una mesa con un grupo de yanquis borrachos, que la estaban liando, así que el camarero fue el que nos preguntó si nos cambiaban. Y nos movieron a un salón más acogedor. Por dentro, el restaurante es rústico, como una especie de laberinto, con escaleras, escondites, saloncitos, chimeneas...

Pedimos el menú cerrado (lo llaman fórmulas y lo sirven hasta las 11 de la noche), a elegir entre tres platos. Arriba, terrina de Campaña con mermelada de cebolla y grosella. Y (foto al comienzo del post, delicioso) huevos pasados por agua con crema y estragón. En todos los restaurantes parisinos ponen pan de barra.

De segundo compartimos esta cazuela con una especie de carne mechada (Boeuf bourguignon, de ahí que nos recomendara el vino de Borgoña), con patatas, cebolla pequeña y tocino. Es un plato contundente, pero que nos sentó de maravilla.

De postre, mousse de chocolate y creme broule. Todo casero.

Este menú cuesta por persona 32 euros que para ser París, platos elaborados tradicionales y cena es bastante económico. También tienes la opción de pedir una entrada y plato o un plato y postre (que saldría por 26,50).

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