La primera temporada tiene 10 episodios. No creo que renueve. Al ver Dallas me entró nostalgia porque en su momento fue una auténtica revolución. Hoy lo más parecido que podemos encontrarnos es Revenge, serie cuyo piloto no me disgustó, pero que no seguí. El culebrón familiar no me interesa. Ése es el mayor handicap del remake de Dallas que si no la viste en su momento pues ésta no te atraerá para nada. Pero si la viste (o al menos sabes de qué iba) te hará gracia reencontrarte con algunos personajes de la original y con esas tramas rocambolescas, de cambio continúo, que se pusieron tan de moda. Sin embargo, he de confesar que me reí un montón y no es comedia. Fue una risa sanota, para nada vergonzante. Me hacía gracia imaginarme a los guionistas, a los actores intentando resucitar lo que hizo de Dallas una de las grandes, con posteriores imitadoras como Dinastia y Falcon Crest. Ver cómo los diálogos se sucedían sin ton ni son, con miradas furtivas, rencor infinito, venganza a punto de ebullición. Alargando las frases con coletillas y giros imposibles. Sue Ellen no llegó a darnos la satisfacción de verla borracha, ni JR se presentó como el verdadero cabronazo que es frente a su familia, pero vivimos algunos momentos de auténtico wtf! Ese Bobby quejica por el cáncer de estómago que sufre. Su mujer cual Charlton Heston con la escopeta. Las cejas pobladas de JR, medio moribundo, resucitando de su letargo cual Nosferatu ante el hedor de la sangre. Ese hijo adoptado de Bobby, un Jon Nieve en tierras tejanas, el bastardo que todo heredará finalmente. Porque en Dallas sabes lo que va a pasar, pero hasta llegar a cualquier punto nos van a marear la perdiz. Dallas es un culebrón y como tal hay que tomarlo. No cuenta con muchos personajes así que el enredo es y será endogámico a tope. Y clasista: que la cocinera y su hija, latinas, también andan por el medio. Seguiré viendo Dallas porque me gusta recrearme en los jetos de los actores míticos de la original, ver cómo se han operado, unos supervivientes, y cómo imitan al personaje que fueron hace 20 años como si fuera una obra teatral. Nos reímos mucho, y es que algo de bodevil tiene. ¿Se merecía un remake? Pues tal vez no. Resulta imposible entender el fenómeno de Dallas, y su particular realización, en la actualidad.
Algunas curiosidades de Dallas. “Es como volver a casa”. Así resume el actor Larry Hagman, el implacable J. R., su regreso a la serie que le convirtió en el actor mejor pagado de la época. Creada por David Jacobs como una miniserie de cinco episodios, Dallas terminó convirtiéndose en uno de los culebrones más longevos y seguidos de la historia de la televisión (14 temporadas, entre 1978 y 1991). Y transformó la forma de hacer y de ver la ficción televisiva, instaurando los ya imprescindibles cliffhangers (esos finales sorprendentes que enganchan, lo que provocó algunas situaciones rocambolescas), mezclando tramas de numerosos personajes y dándole al villano un protagonismo inusual.
Dos décadas después, J. R. Ewing sigue siendo aquel hombre de negocios de Tejas, que resurge de sus cenizas, dispuesto a recuperar el negocio petrolero. “Al final de la serie perdía todo el dinero”, comenta Lagman. “Así que tendrá que volver a empezar. Ya veremos cómo. Aunque el trabajo duro lo hace su hijo John. J. R. solo está detrás de las tramas provocando problemas”, bromea. El ambicioso John Ross, interpretado por Josh Henderson –exnovio de Paris Hilton, visto en el remake de Sensación de vivir–, también perseguirá el amor de su amiga Elena (Jordana Brewster, Fast & Furious).
[Artículo publicado hoy en On Madrid]
Estreno el domingo 17 de junio en TNT (España).
El canal TNT invitó a varios blogueros entre los que me encontraba para ver el primer episodio de este remake de Dallas. Nos regalaron unos sombreros de cowboy y nos invitaron a hacernos fotos con unos modelos disfrazados para la ocasión al estilo Ewing en una gasolinera de Madrid que transformaron. Luego nos invitaron a una copichuela en el hotel NH de Alberto Aguilera donde había sido la proyección. Antes de comenzar, nos grabaron lanzando al aire los sombreros y liándola parda, la mejor forma de entrar en calor.
El vídeo con el día #DallasTNT (en el min. 1.02 salgo yo jaja)
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