22.7.12

Hotel Las Arenas (Valencia), un balneario de los años 20 a orillas de la Malvarrosa convertido en un cinco estrellas gran lujo

Cuando estuve viendo a Chucho Valdés en Seagram's Gin Festival de Jazz celebrado en el Palau de la Música de Valencia, me hospedaron con otros periodistas en el hotel Las Arenas (web), un cinco estrellas gran lujo, que en los años 20 fue un balneario que estaba casi a orillas de la playa de la Malvarrosa.
Mi habitación no daba a la playa ni tenía balcón (que las hay), pero para una noche no estaba nada mal. Si la pides con antelación la puedes conseguir por unos 250 euros la noche. Camas dobles enormes, tele, un equipo de música con cd, escritorio, butacón, minibar, etc. etc Y lo más genial: con WIFI gratuito. También puedes usar el gimnasio, te cobran el spa, eso sí.
El desayuno buffet nos iba incluido, para tomarlo en la terraza, espectacular. Había de todo. He desayunado en algunos hotelazos pero éste se llevaba la palma. Muy pensado para los guiris había desde churros a todo tipo de quesos y embutidos, una amplia selección de bollos, cereales, frutas, etc., etc.
En los detalles nos recordaban que estábamos en un balneario, como con esta cajita con la forma del edificio del spa.
Loque más me sorprendió fue el baño, enorme, con sus dos lavabos: a un lado había una bañera, al otro se abría una puerta corredera que daba al water, bidé y a una cabina de ducha con hidromasage que a algunos dio problemas porque no salía agua.
Además de lo habitual (gel, champú, crema, jabón) dentro de una bolsita lazada había todo este surtido de detalles personales: cepillo de dientes, gorro de ducha, peine, pañuelos, algodón, pinzas, máquina de afeitar... Además, tienes zapatillas y albornoz.

Me tomé una cerveza con limón granizado en la piscina del hotel

Comimos en un restaurante cercano al hotel (hay varios dispuestos uno tras otro frente a la playa, dicen que el mejor es La rosa) donde probé mi primera paella de la temporada (sigo en Valencia aunque hoy ya me vuelvo para Madrid).

Estas dos imágenes están colgadas en los pasillos del hotel, la de arriba de 1925 y la de abajo, de 1930. Aunque hay un equipo grande de recepcionistas, falló la atención al cliente. Cuando deberíamos haber tenido las habitaciones, no las teníamos, dijeron que nos llamarían pero no lo hicieron. Pero, en general, creo que es un buen hotel, muy bien situado (sales a la playa directamente) y con grandes instalaciones (la piscina es enorme y aunque tiene trampolín no dejan usarlo).
A la ida, compartí AVE con Ana de Gentleman, Victor de Expansión y Álvaro, de Tiempo. Nunca había ido en clase business, donde nos dieron de desayunar. Café, croissants, diferentes tipos de pan con aceite, etc., y un plato que consistía en una tortilla con champiñones, una salchicha y zanahorias.

Desayuno del AVE en clase business.
Al llegar a Valencia, nos recogieron Ana y Samira y nos tomamos algo en la zona de la piscina del hotel, donde se unió al grupo Manuel, de la concejalía de cultura de Sevilla, mientras nos preparaban las habitaciones (a partir de las tres de la tarde, un horario un tanto desproporcionado, pero en fin).

+En el Seagram's Gin Festival de Jazz de Valencia 2012 viendo a Chucho Valdés.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un lugar cojonudo para veranear... Y no les hago publicidad por haber ido a gastos pagados ni nada de eso, ¿eh? *guiño codazo guiño*

XD

Mariló García dijo...

Qué pesao eres macho. Ya huele.