17.4.14

Critica Aprendiz de gigoló, John Turturro dirige a Woody Allen y le hace su chulo

Aprendiz de gigoló (Fading Gigolo) es la quinta película de John Turturro como director. A mí Turturro me chiflaba en las pelis de Spike Lee y tengo el poster de Illuminata (1998), su segunda peli tras la cámara, firmado por él. Vamos, que objetiva no lo podía ser del todo. Pero lo seré. Aprendiz de gigoló es un batiburrillo divertido pero lo es, gracias en gran parte al cameo largo de Woody Allen… que hace, efectivamente, de Woody Allen. Igual de inquieto, pero ya en la vejez con la sabiduría (al parecer) del que lo ha probado todo. Vamos, que Allen es aquí el proxeneta y Turturro, su chulo. Hilarante en el resultado como irreal en su planteamiento, ésa es la verdad: no hay quien entienda, por muy bien que me caiga Turturro, que un tipo con su peculiar físico y actitud tan lacónica no sólo cobre por sus servicios amorosos (que no todos son de cama) sino que se lo monte con dos tiarronas como Sharon Stone –la que tuvo, retuvo, qué hace esta mujer– y Sofia Vergara, en una escena de cama que ríete tú de los ménage à trois (está claro que la Vergara ha nacido para la comedia). La apuesta personal de Turturro –como todo su cine– lo pide, claro, porque Brooklyn es diferente hasta para el juego de la seducción. Por sus calles pululan judíos y más judíos, tal vez, demasiados. Hasta Liev Schreiber (en un personaje que me recordó, por raruno, al de Clear History) presume de rulos en las patillas y una Vanessa Paradis viuda (esta mujer se ha avejentado en los últimos meses, ¿?) es obligada a cubrirse el cabello por un grupo de vejestorios que impone su doctrina. Turturro nos distrae con estos detalles, algunos ajenos a nuestra cultura, otros, muy cercanos, tan dispares mientras los reproba. Si es un sinsentido que dos solteras buenorras paguen por compartir a un tío feo, lo es mucho más una sociedad que coarta la libertad de sus mujeres anulándolas. Aprendiz de gigoló se pierde muchas veces entre chistes verdes y guiños de lo más tontorrones, pero muestra una diversidad cultural (Allen está casado con una mujer afroamericana con la que tiene un porrón de hijos) y ofrece un mensaje crítico que no abundan en el cine actual norteamericano.
Aprendiz de gigoló, de John Turturro, se estrena en España el 30 de abril.

El anterior poster parecía una copia del de merican Beauty.
http://yonomeaburro.blogspot.com.es/2014/01/fading-gigolo-american-beauty-poster-turturro-allen-sharon-stone-sofia-vergara-.html

Curiosamente este poster también recuerda al de Illuminata que me firmó Turturro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

es una pelicula para dormirce, dan ganas de apagar la tele a la media hora de empezar, le falta accion