28.7.14

Piloto Constantine (NBC), el exorcista british que me cae mal

Constantine fuma y bebe, un desastre, vaya.

No he leído los cómics de DC Comics y recuerdo vagamente la película de Keanu Reeves. Vamos, básicamente, que era mala. Resulta que el prota de Hellblazer en realidad es británico y rubio (Matt Ryan). Eso lo ha respetado David S. Goyer (El caballero oscuro) que produce y en cuyo piloto, dirigido por Neil Marshall (Centurión) ocurren demasiadas cosas. Me parece sumamente entretenido, aunque tiene algo este Constantine que me pone de los nervios. Primero, la musiquilla de fondo de Sherlock. Constantine se acompaña de un colega también, aunque con mucha menos presencia (por ahora) que un Watson. Este tipo, de todas formas, estará siempre con él porque es inmortal. Todo el piloto es un cúmulo de guiños al mundo de los cómics y, por supuesto, a sus fans. Constantine arrastra una historia inacabada, una venganza que le quema por dentro. Su forma de enfrentarse a la vida no es chulesca, es irritantemente chulesca. También, por otro lado, debe asegurarse de que la hija de otro conocido no sea asesinada por los demonios, también encabronados con los dos. Constantine tiene ciertos poderes adivinatorios y de exorcista, y la chavala, gracias a un medallón XXL, podría serle de ayuda. Y, de pronto, me acuerdo de Doctor Who. Borro de inmediato. A Constantine le gustaría olvidar el sufrimiento pero ni con electroshocks lo consigue. Cuando invoca a “la sagrada cruz, la estrella de David, la flor de loto de Dios” me quedo con el culo torcido. Y cuando escucho que los persigue FURCIFER, me da un vahído. Realmente no sé si Constantine me produce pena o desconfianza, pero no me inspira buen rollo, así en general. No sé si es la mugre que acompaña al personaje (cómo apaga ese cigarro –¿le veremos fumar?– en un antro en el que bebe pintas de cerveza) o las sucesivas situaciones contra la fuerzas del mal que (me da la sensación) van a repetirse invariablemente en cada episodio (¿Sobrenatural?). Tal vez, Constantine no debería haber salido nunca del sanatorio de Ravenscar. Supuestamente, él empeoró las cosas intentando salvar a una niña poseída al invocar a un demonio peor: Nergal (este bicho es muy ochentero, ¿que no?). No sabemos si desea salvar su alma, enmendar las cosas o seguir haciendo el bien. “¿De dónde eres John?”, le pregunta ella. “La pasión sórdida de mis padres”. ¿A que dan ganas de abofetearle? Su padre siempre le echó en cara que por su nacimiento muriese su madre. “Eres un asesino”, le decía... Ojalá el padre siga vivo, a este tipo hay que verle.
De Perdidos a las lentillas WTF!

Entre los cameos, sorpresas WTF! (ambos de Perdidos): Harold Perrineau, el Michael de Perdidos alado, con cuello vuelto caloraco y con unas lentillas que ni en Halloween (aparece y desaparece, y hasta se convierte durante unos segundos en barman) y Jeremy Davies (Faraday), que me seguirá recordando siempre, en plan friki, a Neil Patrick Harris, haciendo, de nuevo, de loquito. En positivo: supongo que a los fans del cómic les gustará. Es un piloto lleno de acción, misterios, inquietantes personajes y diferentes localizaciones. Es la sempiterna lucha entre el bien y el mal, entre humanos y demonios, y así hasta el infinito. Me quedo con la broma de la galleta del chino. “El fracaso es la oportunidad de hacerlo mejor la próxima vez”, le dice el compañero de la prota, antes de toda la movida. Y ella le anima a que siempre añada “en la cama” al final de la supuesta frase que vaticina lo que te depara el porvenir. ¿A vosotros qué os ha parecido el piloto?

Nergal es más ochentero que siglo XXI.
Constantine se estrena el 24 de octubre.
Constantine ha sido cancelada, aunque podría ser rescatada por otras cadenas.

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