16.3.15

La moda de los spin-off

Recupero un artículo de la agencia EFE en el que, a raiz del anuncio del rodaje de Better Call Saul, el spin-off de Breaking Bad, se me preguntaba acerca de este fenómeno. Incluyo el artículo que varios medios publicaron con mis declaraciones y, además, la entrevista completa que me hizo Isabel Reviejo García de la agencia EFE. La última aportación: el spin-off de The Walking Dead y la posibilidad de continuar Mad Men con Peggy Olson o Sally Draper. El fenómeno continúa.


La entrevista completa.

¿Por qué crees que se ha producido esta avalancha reciente de anuncios de spin-offs de series actuales (Cómo conocí a vuestra madre, Breaking Bad, Modern Family)?
El spin-off en TV es como la secuela o el remake en cine. Faltan ideas y qué mejor que continuar una serie con éxito. Los productores, la industria, creen contar así con un público fiel, que quiere continuar viendo a sus personajes favoritos, o al menos que se siga hablando de ellos de alguna forma. 
¿Por qué algunos logran triunfar mientras otros se hunden?
Son excepcionales los casos en los que un spin-off triunfa. Normalmente no aguantan porque los protagonistas eran secundarios en el original y no tienen tanta fuerza. Creo que triunfan los que se alejan del original. Por ejemplo, Aída triunfó porque parecía una serie nueva, no un spin-off de Siete vidas. De hecho, Carmen Machi se fue y siguió funcionando. Frasier triunfó pero Los Tortellis no (¿a quién le interesaba el ex marido de Carla?). No creo que los que siguen Sin cita previa sean los mismos que Anatomía de Grey.
¿Deberían los spin-offs respetar las claves narrativas de las series predecesoras?
No necesariamente. Si el original es comedia, el spin off no debería ser un drama, pero por lo demás creo que partiendo de la base de que es mejor que se aleje del original debería regirse por sus propias normas. Otra cosa son los CSI, que no dejan de ser una repetición del mismo esquema en otra ciudad.
Ejemplo de un buen spin-off.
Frasier, para mí no hay otro. Es más, Frasier superó a Cheers en muchos aspectos. Hoy día vuelves a ver Cheers, y sí, te hacen gracia sus gags, fue muy innovadora, pero ves Frasier y funciona muy bien todo. De hecho, si hubiesen hecho un spin-off de este spin-off con el personaje de Niles hubiese sido un éxito. Cuando ves Frasier te preguntas por qué no continuaron, es posiblemente una de las mejores comedias que se hayan hecho nunca.

Hablando de spin-off en La Script (Cadena Ser).

El artículo escrito por Isabel Reviejo García sobre los spin-off

"How I met your mother", "Breaking Bad" o "The Walking Dead" son algunas de las últimas series que se han apuntado a los "spin-off", ficciones que surgen a partir de elementos de una serie preexistente. La mayoría de las veces, repiten el éxito de la original, pero también pueden ser un regalo envenenado.
Si se ha descubierto la fórmula del éxito, ¿para qué buscar otra? Esto es lo que deben de pensar los ejecutivos de las cadenas televisivas, que últimamente han sucumbido en masa al fenómeno de los "spin-offs", también conocidos como "series derivadas". Es decir, series que nacen a partir de elementos de una ficción preexistente, ya sea personajes -como ocurre en la mayoría de los casos- u otros elementos narrativos.

Series como "How I met your mother", "Breaking Bad" o "The Walking Dead" ya preparan sus respectivas ficciones derivadas, anhelando que se repita el éxito que acompaña a las originales. Pero hay que tener en cuenta que, a veces, lo que parece una apuesta segura puede convertirse en un error garrafal.

UNA AUTÉNTICA AVALANCHA.
La comedia de situación "How I met your mother" ha sido de las últimas en confirmar que contará con un "spin-off". Si en la popular serie de la CBS un padre narra a sus hijos cómo conoció a la que sería su mujer, la nueva tendrá un punto de vista femenino, y se llamará "How I met your dad". Uno de los creadores de la serie, Carter Bays, confirmó a través de su cuenta de Twitter que contará con personajes totalmente diferentes, aunque habrá "muchos 'cameos' sorpresa".

La cadena AMC también ha optado por prolongar el éxito de dos de sus joyas: las series "The Walking Dead" y "Breaking Bad". La primera, que se encuentra actualmente en mitad de su cuarta temporada, verá su "spin-off" hecho realidad el próximo 2015, y no se ceñirá al cómic de Robert Kirkman en el que se basa la serie original.

Por su parte, la serie derivada de "Breaking Bad" se centrará en uno de sus protagonistas, el abogado Saul Goodman. "Better call Saul", como se llamará este nuevo programa, servirá para llenar el vacío de los seguidores de "Heisenberg", después de que la ficción acabara de forma definitiva el pasado septiembre.

Otra que podría conseguir su "spin-off" sería "Modern family", dejando el protagonismo a uno de sus personajes secundarios, Gil Thorpe -interpretado por el actor Rob Riggle-, que apenas ha aparecido en un par de episodios de la cuarta temporada. De esta forma, la cadena ABC seguiría apostando por las series derivadas, como demostró con el lanzamiento de "Once upon a time in Wonderland", nacida a raíz de los buenos datos de "Once upon a time" y de "Ravenswood", cuya original es "Pretty little liars".

La lista de novedades se completa con los "spin-offs" de "Arrow", "Supernatural" y de "The vampire diaries" (todas de The CW), e incluso Showtime se plantea exprimir el filón de "Dexter". Su presidente, David Nevins, dejó las puertas abiertas a una futura serie que continúe la vida de la creación original, ya que para la compañía "es importante mantenerla viva".

INTENTOS FALLIDOS.
Ante tal multitud de nuevos proyectos surgidos a partir de otros, la idea de que un "spin-off" es sinónimo de éxito fácil parece evidente. Pero no siempre es así. O si no, que se lo digan a los responsables de "Joey", la ficción derivada de la mítica "Friends". El final de la serie había atraído a más de cincuenta millones de espectadores, así que ¿por qué no seguir explotando el filón del programa siguiéndole la pista a uno de sus protagonistas más carismáticos?

Pero la audiencia acabó dándole la espalda a "Joey", que no pudo lidiar con la progresiva pérdida de espectadores y acabó la emisión de su segunda temporada antes de tiempo. La serie no llegaba a cubrir las expectativas de los seguidores de los seis amigos del "Central Perk", así que Matt LeBlanc vio por segunda vez cómo se cancelaba una serie derivada protagonizada por él, situación que ya vivió con la poca exitosa "Top of the heap", un "spin-off" de "Married with children" de la que solo pudieron verse siete episodios.

Al menos, el caso de "Joey" permanece en la memoria de los espectadores, en mayor o menor medida. Pero hay otras series cuyos "spin-offs" tuvieron mucha menos repercusión. Hoy en día, pocos recuerdan que la mujer del protagonista de "Columbo" tuvo una serie propia ("Mrs. Columbo"), que los misterios sobrenaturales de "The X-Files" continuaron -durante un breve periodo de tiempo- con "The Lone Gunmen" o que David Hasselhoff dejó colgado el salvavidas de "Baywatch" para entrar a formar parte de una agencia de detectives en la serie derivada "Baywatch nights".

EL SECRETO DEL ÉXITO.
Todos estos intentos nos dejan una moraleja: estar respaldado por una serie de éxito no es suficiente para triunfar. De hecho, Mariló García, redactora de la revista especializada Cinemanía y autora del blog "Yonomeaburro", afirma que los casos en los que una serie derivada triunfa son "excepcionales". "Normalmente no aguantan, porque los protagonistas eran secundarios en el original y no tienen tanta fuerza", apunta la también autora del libro "Cócteles fuera de serie".

Excepcionales o no, hay casos en los que los "spin-off" funcionan, y muy bien. El referente por excelencia es "Frasier", "posiblemente, una de las mejores comedias que se han hecho nunca", según García. Surgida a partir de uno de los personajes secundarios de "Cheers", esta comedia de situación, retransmitida por la NBC, llegó a tener once temporadas (1993-2004), y se convirtió en un éxito de crítica y público. Algo que hizo olvidar el fracaso de otra de las series derivadas de "Cheers", "The Tortellis", lanzada unos años antes y que fue cancelada tras sus trece primeros capítulos.

Otros ejemplos de ficciones que han sabido ganarse al público son "Angel", "spin-off" de "Buffy the vampire slayer", o la británica "Torchwood", cuyo título es un anagrama que nos remite al nombre de la serie original, "Doctor Who".

Entonces, ¿cuál es el secreto para que un "spin-off" alcance el éxito? García opina que aquellos que triunfan son "los que se alejan del original" y "se rigen por sus propias normas". Alberto Nahum García, profesor de la Universidad de Navarra y autor del blog "Diamantes en serie", coincide con Mariló García a la hora de señalar que el distanciamiento con la predecesora es una de las claves para que un "spin-off" tenga éxito. Es decir, que este pueda construir "un marco narrativo y dramático original, capaz de enganchar al espectador con su aroma a conocido pero proponiendo algo novedoso, diferente y atractivo".

El mensaje, en definitiva, es que el secreto para "enganchar" a los espectadores no es "ofrecer más de lo mismo", porque en ese caso, "la gente preferirá el original antes que la copia", afirma el profesor. El tiempo dirá si estas nuevas series derivadas cumplen las expectativas o si, por el contrario, se suman a la lista de aquellas que quedan en el olvido.

Vía. Vía.

No hay comentarios: