Crítica. Atrapa la bandera, con declaraciones de Enrique Gato

Nos contaba Enrique Gato, el director de Atrapa la bandera, que su película había costado 10 millones y medio de euros, frente a los 200 con los que suele contar Pixar. Éste es sólo un dato, pero qué dato, para comprender cómo con tan poco se puede hacer algo tan bueno en animación. Porque Atrapa la bandera, además de estar bastante bien hecha técnicamente, contiene elementos que enganchan, como partir de una historia real (la llegada del hombre a la Luna, con guiño a Stanley Kubrick incluido), tener en cuenta a la espectadora femenina que busca algo más que princesas (la presidenta de EE UU es mujer), contar con un malentendido que desencadene la acción, un guiño generacional entre padres e hijos, un gran villano (con la voz de Dani Rovira), mucha acción y también corazón en cada uno de sus fotogramas. Muy entretenida, gustará a los que les guste la animación USA, y sube un peldaño muy grande con respecto a su anterior película, Las aventuras de Tadeo Jones. También es verdad que, aunque se habla de sentimientos universales, Atrapa la bandera parece rodada para un público norteamerciano, con guiños mil veces vistos en otros filmes parecidos, se pierde esa identidad que busque un espectador español. Y tengo que reconocer que la insistencia en machacar a la mascota del pelirrojo, más que gracia me provocaba rechazo.

Entrevista Enrique Gato

Sobre la mujer presidenta en la película:
"No era tan habitual tratar a los personajes de cara a un público femenino. Ha sido una casualidad que Hillary Clinton se presente a las elecciones. El proyecto tiene cuatro años. Es un elemento aspiracional".

Sobre la creación de los personajes:
"Hay personajes muy variados, desde el abuelo inexpresivo a Igor, el lagarto, que tiene un punto alocado, más cartoon. Hay dos secuaces del malo son una parodia de Steve Jobs y Bill Gates. Hay quien ha creido que soy yo, pero no, no es una autoparodia".

Sobre el personaje de Amy, doblada por Michelle Jenner:
"Le da un toque cálido, pero le también da un punto de empuje emocional a su personaje. Es una máquina, lo hizo super rápido".

Sobre el cine de animación que se está haciendo en España:
"Creo que el mejor año de la animación española va a ser el año que viene. Hay cinco grandes proyectos desarrollados íntegramente en España. Se moverán 70 millones de euros por primera vez. Vamos a tener un problema real para encontrar a gente del sector. Estamos llamando la atención fuera, hacemos milagros con los presupuestos y competimos casi en la misma liga. Espero que no nos convirtamos en un estudio que trabaja para EE UU. Es la primera película española, no sólo de animación, que consigue un acuerdo de distribución mundial con una major".

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