18.3.16

Flaked: Will Arnett, un mentiroso enamorado de la mujer equivocada (o no)

A Will Arnett le interesan los “personajes rotos, que tratan de ser quienes no son”. Devon Banks en Rockefeller Plaza; Gob Bluth en Arrested Development o este gurú de Venice llamado Chip que, cuando cree tenerlo todo bien atado, se enamora de la novia (Ruth Kearney, The Following) de su mejor amigo (David Sullivan). Flaked vuelve a reunir a los guionistas de la animada BoJack Horseman, donde Will Arnett pone voz al caballo protagonista, otro de esos personajes hechos polvo. “BoJack había sido una de las estrellas televisivas de los 90, pero ya no”, me contaba Will Arnett cuando estuvo en Madrid en la presentación de Netflix. “Investigamos cómo afecta la fama a la gente, y no sólo en Hollywood. Ahora hay famosos que lo son por no hacer nada. Hablamos de eso y de cómo llena ese vacío el famoso que deja de serlo”. ¿Y cómo lleva la fama el propio Will Arnett? “No pienso en ello. Tiene sus cosas buenas, puedo ser creativo. Aunque no soy Tom Cruise, no puedo viajar de forma anónima”.

En los últimos años, Netflix parece ser el hogar de este cómico nominado cinco veces al Emmy (“estoy encantado, Netflix es el lugar ideal para hacer este proyecto con pasión”) y los ocho episodios de Flaked confirman que sigue sintiéndose cómodo en clave de comedia. “En BoJack Horseman, la animación nos permite tratar con ironía los problemas humanos a través de un caballo”, comenta. “En Flaked, Raphael [Bob-Waksberg, colaborador en ambas] ha hecho algo parecido: aunque haya bromas hablamos de temas serios”.

Uno de los productores de Flaked es también Mitch Hurwitz, creador de Arrested Develoment, que Netflix resucitó. Al actor le pilló en pleno divorcio de Amy Poehler, pero confiesa que le ayudó estar rodeado de gente, algo que no le pasó con BoJack Horseman, de la que salía angustiado cada vez que tenía que doblar al personaje. “Es un reto, los temas son oscuros, de la vida real, llega a ser muy emocional y puede ser deprimente”, resume.

Este canadiense, aficionado a las series francesas (el actor domina el idioma), cree que en EE UU se está viviendo un momento en el que hay que medir mucho las palabras. “Somos tan políticamente correctos que nos hemos obsesionado con la crítica del espectador", confiesa. "Con internet y las redes sociales todo el mundo te puede replicar. Como actor de comedia tengo que tener cuidado con lo que digo. No puedo tratar ciertos temas en mis monólogos. Pienso en el padre racista de All in the family y resulta impensable que se pudiera emitir eso hoy en día. Ha cambiado como vemos el mundo y la forma en que lo representamos a través de la comedia”.

Chip va en su bici por Venice, en concreto la Avenida "Andalusia".
Opinión de Flaked (sin spoilers)
He visto los cuatro primeros episodios del tirón, es decir, la mitad, y Will Arnett vuelve a sufrir el mismo handicap que en todas las series que protagoniza. Es él TODO EL RATO. Ya sólo en la intro aparece él montado en su bicicleta en diferentes situaciones, de los secundarios ná de ná, cuando en la trama son muy importantes. Si te cae gordo el actor, te caerá un poquito peor viendo Flaked. Su personaje es un mentiroso, un jeta en el amplio sentido de la palabra. Se ha amoldado perfectamente en Venice, un lugar donde impera el postureo. Se las da de bueno, pero luego te la clava por al espalda. Evidentemente, el personaje irá evolucionando, pero no por la amistad con su amigo, si no por el amor a una mujer. Que el amigo y él se hayan enamorado de la misma tía, que es el arranque de la temporada, tendría gracia si tuvieran 20-30 años, pero con más de 45 la situación a mí se me escapa. Una cosa es ser peterpan y otra, masoca. Flaked me ha recordado a Togetherness, pero en vez de parejas con solteros. Alejados de Nueva York, de una gran urbe, los personajes viven tranquilos en un barrio como Venice, tan poco acogedor (sólo quieren a los suyos) como caro, aunque todos parecen ser muy felices. Mentira. El día a día es aburrido. Chip tiene una tienda en la que no parece vender nada, vive en una casita de madera soleada, se permite ciertos caprichos como beber un café caro y poco más. Lógico que cuando aparece una nueva churri sea la novedad, ese algo prohibido que tanto apetece para salir de la rutina. Pero, insisto, ni la tía es la bomba lironda, ni tiene sentido que casi con 50 palos te cabrees con tu amigo por una tía. Después de cuatro episodios he tenido suficiente. Gana con los cameos y situaciones fuera de ese ecosistema tan ridículo por hipster. Por ejemplo, cuando conocemos a la ex mujer de Chip (Heather Graham) y cuando todos van a un spa con la madre del colega que no es otra que Kirstey Alley, que va de señora Robinson.

El chiste con pene lo trae este señor que aparece de repente en pelotas en el spa donde están Chip y la chica que le mola metidos en el agua.


  • Guiño Cócteles fuera de serie. Chip presume de beber Kombucha, un té fermentado que se supone tiene propiedades curativas. En realidad, Chip, que presume de haber dejado la bebida, oculta vino tinto en esta botella. Beben Arnold Palmer (té helado con limonada dedicado al golfista) en el episodio 1x4.
  • Grandes frases: Uno no pide un abogado si es inocente / Cuando señales con un dedo, tres dedos te señalarán a ti.
  • El mentor de Chip, el misterioso Jerry, es Mark Boone Junior (Sons of Anarchy). El policía que "persigue" a Chip es Robert Wisdom.

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