8.9.13

Crítica Cruce de caminos, Ryan Gosling y Bradley Cooper superpadres

Ryan Gosling interpretaba a un especialista en coches en Drive. Cruce de caminos (The Place Beyond the Pines) no sólo comparte el mismo arranque (Gosling es un especialista en motos que roba bancos) si no también su puesta en escena, donde cuentan más los silencios que las palabras. Volver a ver a Gosling en un personaje muy parecido (también hay una turbia relación de pareja) y que esta película de Derek Cianfrance (Blue Valentine) se había retrasado en su estreno varias veces me había hecho recelar de ella. Sin embargo, a pesar de ver a Gosling de nuevo haciendo de Gosling (esas miradas bovinas y ser parco en palabras ya es marca de la casa), aunque esta vez teñido de rubio y con una gama de pantalones horteras, Cruce de caminos me ha gustado mucho más en esta primera parte en la que él es el absoluto protagonista junto a Eva Mendes. Luego, Gosling da paso a Bradley Cooper y ya nos enfrentamos a otro tipo de historia, tal vez, más manida (a estas alturas Ray Liotta dará mal rollo siempre aunque no haga nada). Eva Mendes continúa por ahí, afeándose y hablando en español, para formar parte como la que más de estos personajes white trash que no tienen donde caerse muertos (¿no resultan pelín estereotipados?). El verdadero cruce de caminos no lo protagonizan Gosling y Cooper, si no Gosling y Mendes que así se conocieron y que forman pareja desde entonces. Lo mejor de la peli son las actuaciones de secundarios como Ben Mendelsohn (que abre las puertas de su caravana a Gosling) que ya me sorprendió en Mátalos suavemente, o el chaval, Dane DeHaan (Chronicle) que se come con patatas al otro chico problemático, Emory Cohen (su rollo Marlon Brando no mola). También te llega al corazón pensar en las casualidades de la vida, en ese poli cobarde y ese ladrón que se cree invencible, en lo que podemos llegar a hacer por nuestros hijos, en que la basura está por todas partes y no siempre ser legal es una cosa fácil. Lo peor de Cruce de caminos es que son varias películas en una, se hace excesivamente larga aunque enganche fácilmente, hay grandes momentos de acción y de tensión en la trama, como en un thriller, pero hay secuencias que se esperan y contínuos giros en los que los personajes no están muy bien definidos y no sabes muy bien porqué hacen las cosas que hacen (Rose Byrne sobra, Eva Mendes podría haber dado más de sí y la relación de los chavales también). Pero en definitiva Cruce de caminos es una de las apuestas del año, aunque a mí me dejase un tanto fría, la verdad. Eso sí ver a Ryan Gosling cantar el Borriquito como tú no tiene precio.

Por cierto, esta Cruce de caminos con Ralph Karate Kid Macchio es otra Cruce de caminos. Como siempre, en español, películas con el mismo título...

No hay comentarios: