26.1.13

American Horror Story 2x13 (finale) Lana Banana

Hay que aplaudir la osadia de Ryan Murphy con este Asylum de locos. Eso no lo discuto. Pero igual que la primera temporada de American Horror Story me motivaba a escribir una entrada por cada episodio, con la segunda me ha ocurrido todo lo contrario: he pensado en tirar la toalla cada semana.




Y eso que antes de su estreno fui analizando cualquier detalle que aparecía de American Horror Story Asylum (trailers, posters, personajes, cameos...). ¿Una nueva entrega con, de nuevo, Jessica Lange y otros actores de la primera, que no tenía nada que ver con lo anterior, con locos, nazis y alienígenas? Como para resistirse. Fui muy entusiasta con mi review del piloto. El tono de la serie era más macabro y dantesco, pero contenía numerosos misterios. Sin embargo, a medida que fue avanzando la serie me fue dando más rechazo y angustia. La seguía viendo porque no la veía sola y podía comentar, pero no hice entradas, excepto por el cameo de Ian McShane (que luego no fue para tanto), el heavyelectroshock de Lana, la muerte de la ninfómana Shelley y el surrealista número musical de la otrora hermana Jude.




El gran protagonista de esta segunda AHS no ha sido Jessica Lange, por mucho que nos lo quisieran hacer creer desde el principio. Su personaje ha sido mezquino, castigado y salvado. El castigo que no falte, como en todos los demás. Y esto era lo más confuso. Todos los personajes que han entrado a este manicomio han sido degradados salvajemente, independientemente de que fueran buenos o malos. La vida dentro de Briarclif es injusta y punto. La existencia de alienígenas puso en entredicho la existencia de dios, pero no la del diablo. De pronto, en AHS el protagonista absoluto era el Mal. Y no sólo una monjita con mala ostia. Marcianos y nazis experimentando con humanos. Monjas torturando a pacientes sanos. Gays amenazados. Todos los indeseables de esta temporada han sido heterosexuales. Que es como decirnos que los pervertidos en los 60 no eran los gays, como tachaba la Iglesia y la gente decente, si no los más insospechados. Una monja poseída, un monseñor cachondo, un médico sin escrúpulos... Zachary Quinto no sólo violaba y embarazaba a la lesbiana Lana Winters, también se lo montaba con la novia de aquella... muerta. De esa repugnante relación nacía Bloody Face, que como buen hijo de su padre, era otro asqueroso reprimido que mata por placer e impotencia (nunca estuvo tan bien Dylan McDermott, por cierto). De las retorcidas mentes de los guionistas, por tanto, yo ya no sabía que podía salir. Cualquier cosa era posible, cuanto más repulsivo mejor. Me desesperanzaba no ver jamás, un rayo de luz, de esperanza, de vida. Quien salía del manicomio o moría o volvía.


Lana Winters, apodada Lana Banana por la monja Jude, se convirtió ante mis ojos en la única heroína de esta historia, la periodista que entra al manicomio para destapar la mierda (dos veces). Con esa imagen cándida, a lo Lana del Rey, seguro que ella era la única que podría hacer justicia ahí dentro. Nos costó lo suyo verla fuera, le ha pasado de todo, la actriz Sarah Paulson se tiene bien merecido todos los premios que la den, si es que le dan alguno. Creo que fue de las pocas que no tuvo contacto con los marcianos. Un misterio que realmente se ha quedado sin resolver, como ocurrió también en la primera temporada con el cuarto hijo de Constance. Ryan Murphy también peca de los mismos errores que los guionistas de Lost. Lana Winters fue castigada y salvada (y luego resultó ser una mezquina). Nadie imaginaba que fuera a mentir así a la opinión pública y a vender su alma al diablo de tal forma, aunque se arrepiente y para zanjar la trama, tenga que disparar a su propio hijo.


Comparando ambas temporadas, encuentro demasiadas similitudes o coincidencias (temor le tengo a la tercera temporada ya anunciada). Lana tiene un hijo no deseado igual que Vivien Harmon, del Rubber Man. Lana casi está a punto de abortar de su hijo, situación que era la columna vertebral de la primera temporada. El médico abortista hacía experimentos muy parecidos a los del médico nazi (James Cromwell). La tranquila mujer del médico abortista (Lily Rabe) que perdía a su hijo y se quedaba trastornada, es ahora la paciente monjita que pierde a su dios, entregándose al mal. Si Constance (Jessica Lange) le hizo la vida imposible a (la muerta) Moira (Frances Conroy), ahora es Conroy la muerte en persona (el ángel negro) que tantea a la hermana Jude hasta que consigue llevársela (será cosa del karma, como en una carambola del destino). Qué pena no haberla visto cuando Lana mata a su hijo. Constance era don Quijote y su Sancho, la hija con el síndrome de Down; ahora, la ex monja tiene a su lado a la niña freak. Zachary Quinto era el gay que compró el disfraz de Rubber Man en la primera parte; aquí se convierte en él, violando y asesinando mujeres. Y en cuanto a Evan Peters, el chaval, en ambas partes se ha enamorado de un imposible, como un Romeo destinado a sufrir siempre. ¿Más coincidencias?

+Todos los guiños a películas y series de American Horror Story. 

Añado el guiño a Dexter y su camiseta de serial killer, gracias a

10 comentarios:

PiliHalliwell dijo...

Como al final todas las temporadas tengan relación, le deberían quitar todos los premios otrogados a miniserie.

Anónimo dijo...

¿por?

Es verdad que los cuatro primeros capítulos fueron algo fuera de lo normal, pero ese nivel era imposible mantenerlo toda la temporada. Y así fue. Pero aún así sigue siendo de las mejores series actuales. Quedará siempre en el recuerdo la magia y el poder de fascinación de los dos capítulos en torno a Ana Frank. Y el del exorcismo, por qué no.

Anónimo dijo...

Y el último capítulo, que fue espectacular. Cuando se ponen, son los mejores. Muy intenso y emotivo, qué grande Jessica Lange y en general todos los actores. Una pena que fuera tan corto el papel de Sevigny que aún siendo así también bordó.

Este Kit me gustó mucho más que el de la primera temporada como adolescente atormentado. En ésta, de buenazo hippy está impresionante, más hecho, más entrañable.

Me gusta que al final no haya triunfado el mal, los malos mueren y la mala buena Sister Jude tiene su tiempo de purgatorio pero al final tiene una vida agradable gracias a Kit y muere en paz consigo misma. Y a Kit se lo llevan los extrarrestres antes de morir. Mola.

Con un par Lana Banana, yo también espero que se lleve algún premio.

En resumen, me quedo con esta temporada porque incluso Dylan McDermott, como tú dices, estuvo bien. y Moseñor también.

Echaremos de menos Briarcliff y la canción de Sor Sonrisa.

Mariló García dijo...

Anónimo, Pili se refiere a los premios que le han dado por ser miniserie. En algunos aspectos va a parecer una trilogía porque calca temas.

tikitaka dijo...

pues a mí la actuación de Sarah Paulson no me ha gustado por poco expresiva; su cara no me dice nada, y festejé por adecuado su apodo de Lana Banana. Prefiero por mucho a Jessica Lange. Jude y Eunice han sido para mí de lo más disfrutable de la serie a pesar de cómo han terminado (ambas).

El último capítulo me aburrió soberanamente; si no fuera x la multitud de flecos que recortó, sobraría totalmente. Me pareció un pegote apresurado. Pero, por otro lado, la serie ha ido pegando bandazos... así que en el final se despeñe resulta esperable.

Bien vistas las 'coincidencias' entre las dos temporadas. Gracias por ello. Quizás alguna funcione como leit motiv. A mí no me molestaría si estuviera bien engarzado en la historia.

en fin, la temporada me ha parecido muy deshilvanada. No le doy el aprobado, pero seguramente veré la siguiente pq al menos ha sido bastante variada y ha tenido cosas interesantes. Les ha faltado un poco de cuidado.

Anónimo dijo...

joder tikitaka, lo clavas. al revés, claro. ¿inexpresiva Sara Paulson? todo lo contrario, se come con patatas a Eunice, el personaje que menos me gustó de esta temporada y que sin embargo muchos ensalzan como repetimonos. y el último capítulo es una belleza incontestable. hay que tener horchata en las venas y los ojos como topos para no ser capaz de disfrutarlo como se merece.

Replicante dijo...

Otro guiño más a la serie de Dexter, cara sangrienta cogió el apellido de sus padres adoptivos como Morgan

Marta dijo...

Acabé ahora mismo esta temporada... Y no sé qué decir la verdad; en general creo que prefiero la primera. Esta tuvo un arranque fabuloso, por el medio me aburría, me daba la sensación de que había capítulos que estaban ahí para llegar a los 13 que tiene, y al final, en tres, pasa todo.
Sigo sin entender el tema de los extraterrestres... Me agobié muchísimo, porque veías que Lana Banana tenía la salida a dos pasos y siempre había algo que le impedía conseguirlo (aunque al final sale y bueno... Todo lo contrario a lo que se esperaba, por lo menos por mi parte); nunca me gustó ese personaje.
Quien más pena me da es el pobre Evan Peters, haga de lo que haga, recibe por todas partes...
A ver qué tal la tercera temporada, espero que menos... Bizarra que esta.
Un saludo!

Mariló García dijo...

Pues prepárate para la tercera, de la que también he comentado en el blog porque no tiene nada que ver con ésta. Es más cómica y teen.

Marta dijo...

Me tiene comentado bastante gente que es la peor, que el episodio final y alguno más por medio que son de vergüenza ajena...
Tengo localizadas las entradas en tu blog para ir leyéndolas después de los momentos adecuados :)